Recuerdo haber convivido en la pista con atletas que representaron a México en varios juegos, era mi mayor ilusión, mi vida estaba enfocada a eso, mas no pude cumplir ese anhelo, lo cual nos pasa a miles de deportistas.
Observaba en la televisión las competencias y deseaba estar ahí, veía a los atletas llorar al ganar una medalla, cualquiera, oro, plata o bronce, lloraba con ellos, SI y aun derramo una lagrima el ver la emoción de un(a) atleta emocionarse al escuchar su himno nacional, no importa la nacionalidad, es el premio al entrenamiento de muchos años plasmado en unas horas, minutos o segundos de competencia.
El sueño Olímpico, uno pudo ser campeón nacional, o mundial, mas a mi parecer los Juegos Olímpicos son otra cosa, si bien es cierto ya se han comercializado mucho, siguen teniendo ese espíritu que los hace ser la justa deportiva mas importante para un atleta.
Se que hasta que deje de existir no dejare de soñar con estar algún día en unos Juegos Olímpicos y seguiré emocionandome al ver la pasión y entrega de los atletas que ahí compiten, cada 4 años me duele el estomago, sufro con mis compatriotas al momento que compiten, soy feliz, ya que hay Juegos Olímpicos...
nos vemos en la ruta herman@s corredores.
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